La reciente visita de Nancy Pelosi a Taiwán ha incrementado las tensiones entre el gobierno de Pekín y Washington. Aunado a esto, la visita de 5 congresistas norteamericanos a la isla a menos de dos semanas después de la visita de la presidenta del Legislativo estadounidense, ha puesto más leña sobre el fuego. El ejército chino ha llevado a cabo maniobras militares en el espacio aéreo y marítimo que rodea Taiwán. Los ejercicios militares vienen como una contundente respuesta, con patrullaje de preparación para combate conjunta de varias disciplinas, y un simulacro de combate marítimo. Estos ejercicios militares no son nuevos, pero en esta ocasión cubren áreas más grandes e involucran más elementos militares La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen calificó estos actos como una “amenaza militar, deliberadamente alta” y también las apreció como un bloqueo para la isla.
Por su parte, China nombró la visita de Pelosi y de los congresistas estadounidenses como una “traición deplorable” y una “provocación política”. Recordemos que Taiwán (República de China, su nombre oficial) es el “enfant terrible”, una provincia calificada de rebelde, desde que aquí se refugiaron en 1949 los nacionalistas de Kuomintang, tras perder contra los comunistas.
El gobierno de Pekín, a través de su embajador en Washington, señalo que para un regreso a la “normalidad” de las relaciones chino-estadounidenses, es necesario que los norteamericanos “piensen en su comportamiento erróneo sobre Taiwán, que reflexionen cual es la política sobre una sola China y se abstengan de acciones que provoquen la escalada de tensiones. Hay preocupaciones en China por estos días “señaló el diplomático chino, “entendiendo que Estados Unidos tomará más acciones políticas y militares. Si esto ocurre, China se verá obligada a reaccionar”, remató.
Para Estados Unidos y Taiwán este anuncio es la muestra contundente de la nueva etapa de fortalecimiento de relaciones bilaterales, a pesar de las tensiones cada vez grandes con China continental.
La representante de la Oficina Comercial de los Estados Unidos, Katherine Tai, con el inicio de este pacto, ha dado seguimiento a la iniciativa Comercio del Siglo XXI, anunciada el 1 de junio pasado. Facilitar el comercio, fomentar las buenas prácticas regulatorias, reforzar medidas en contra de la corrupción, avanzar con el comercio agrícola y mejorar el comercio entre PYMES son las prioridades en las negociaciones que van a iniciar este otoño. Otro tema es el comercio digital, estándares laborales, posibles maneras de solucionar prácticas que distorsionan el mercado por parte de empresas públicas y prácticas que no responden ante los mercados, en una referencia indirecta a China. “Las empresas estatales y controladas por el estado y los monopolios designados por el gobierno” son consideradas distorsiones que tratarán de corregir ambas partes. Esta primera ronda de negociaciones llega en un momento muy tenso en las relaciones chino-estadounidense, pero la determinación de seguir con el pacto es un hecho. El gobierno de Washington dijo que la negociación tiene como objetivo “profundizar nuestra relación comercial y de inversión, y avanzará en las prioridades comerciales mutuas”. La intención es alcanzar objetivos en las 11 áreas comerciales del mandato de negociación que “ayudarán a construir una economía más próspera y resiliente”, según declaraciones de Sarah Bianchi, la representante comercial adjunta de los Estados Unidos.
(Con información de la agencia EFE y AFP)