Giuseppe Verdi a 130 años de su fallecimiento: El hombre que demostró que en la vida se puede cantar y el canto puede ser trascendente.
Giuseppe Fortunino Francesco Verdi, murió en Milán– Italia, un 27 de enero de 1901, a la edad de 88 años, pero durante su larga vida fue capaz de revolucionar el concepto de la ópera y el teatro del siglo XIX, buscando dar realismo a sus obras a través de personajes humanos, dejando atrás los cuentos y seres fantásticos.
Verdi nace en Le Roncole, Busseto un 10 de octubre de 1813. A los 19 años de edad mientras cursaba sus estudios de música en Milán descubrió que la ópera le apasionaba, queda deslumbrado por las obras de Rossini, sobre el teatro lírico.
Nuestro compositor regresa a Busseto y a los 23 años se casa con Margherita Barezzi, quien es la hija del Presidente de la Asociación Filarmónica de Busseto, pasados unos años la joven pareja y sus niños, van a Milán para que Verdi continúe su trabajo musical, pero las enfermedades de la época le arrebataron tanto a su esposa, como a sus dos hijos en un lapso de dos años, por lo que Verdi queda con el corazón roto y sumido en una depresión, pero es la ópera y el apoyo de su suegro y empresario musical que logran sacarlo de la tristeza.
Con tan solo 29 años de edad, compuso la obra que lo llevaría a la fama internacional: “Nabucco”, una tragedia lírica en cuatro partes, basada en el Antiguo Testamento y la obra Nabucodonosor, de Anicète Bourgeois y Francis Cornue, dicha ópera fue estrenada el 9 de marzo de 1842. El público italiano quedo fascinado con esta ópera, a tal grado que, durante la ocupación austriaca en Italia, se volvió un himno a la libertad y unión italiana.
Después de este éxito, Verdi compondría sin parar 20 óperas en pocos años, enfrentando problemas con los derechos de autor, así como poder elegir a sus intérpretes sobre los deseos de los productores en el teatro, también logra dar al público efectos dramáticos con una mayor realidad social sobre las historias a representar, contraviniendo de esta forma al estilo de la ópera italiana tradicional.
El bel – canto tendría un cambio profundo, ya que Verdi buscará que los cantantes no solo canten, sino que actúen y sean capaces de reír, llorar y hablar cantando para dar expresión interpretativa al personaje más allá de la belleza vocal.
En 1851 compone “Rigoletto”, basado en la obra teatral de Victor Hugo “El rey se divierte”. La censura de aquellos tiempos exige cambios al personaje, pidiendo que se le quite la deformidad física al bufón Rigoletto, pero Verdi se impondrá logrando que se respete el físico y carácter del personaje, significando con esto un punto de inflexión en la representación lírica.
Después de varios años de arduo trabajo, finalmente Verdi goza de prestigio y fortuna, puede viajar por Europa para representar sus obras y regresar a Busseto para tener una vida de campo a lado de su fiel compañera y segunda esposa Giuseppina Strepponi, quien no solo fue una reconocida soprano, sino que apoyó a Verdi en su música, siendo fuente de inspiración y fiel colaboradora, hasta que ella murió cuatro años antes que el longevo Verdi.
En 1853 se estrena “La traviata”, basado en la novela de Alexandre Dumas, “ La dama de las camelias”, significando otra innovación teatral, ya que representa una “ópera de costumbres” con temática concentrada en la emotividad, algo jamás visto en aquel entonces.
A partir de este momento Verdi, compondría sólo aquello que deseaba expresar, su producción decreció en cuanto a número de obras, pero aumentó proporcionalmente en calidad, es así que en 1871 compone “Aida”, una monumental ópera realizada para la inauguración del canal de Suez en Egipto, basada en la historia del egiptólogo francés Auguste Mariette.
Con 61 años de edad y tras la muerte de su amigo Alessandro Manzoni, compone su único Réquiem, después de un periodo melancólico Verdi, regresará a la ópera con Otelo abriendo con ello la vía al drama lírico moderno.
Nuestro compositor, se consagró como los grandes en vida, culminado con su ópera Falstaff, logrando el cometido profesional de fusionar las palabras y la música.
Giuseppe Verdi, un hombre que revolucionó el concepto del teatro lírico y después de 130 años de su fallecimiento, sigue permeando nuestras emociones con bellas melodías e historias tan humanas como la realidad teatral lo permite.
Lic. Susana Meza Serrano